miércoles, 28 de diciembre de 2011

Loveless

Prologo

Cuando la guerra de las bestias provoque el fin del mundo

La diosa descendera del cielo

Con sus alas de luz y oscuridad extendidas nos guiara

hacia la dicha y su don será eterno



Canto I

Buscaron los tres hombres el don de la diosa

Mas sus destinos la guerra separó. Uno fue héroe,

Otro vagó por la tierra... El ultimo, prisionero cayó.

Pero a los tres unia su solemne juramento:

Buscar la respuesta juntos, una vez más.

Mi alma corrompida por la venganza grandes tormentos

ha soportado para hallar el final del viaje en mi propia

salvación y tu eterno sueño

Infinito en misterio es el don de la diosa. Buscamoslo

y tras el hacia el cielo nos alzamos. Como ondas surgidas

en el manto del agua, el alma errante sosiengo nucna alcanza

Amigo mio, tu deseo es aquello que otorga la vida.

El don de la diosa. La leyenda hablará de sabrificio

cuando el fin del mundo llegue. El viento navega

sobre el manto del agua. Sin prisas pero con firmeza.



Canto II

Aunque el reo escape, con grandes heridas carga

mas su vida auxiliada resulta por una mujer de patria rival.

Comineza asi la vida en retiro de ambos, que pareciera

albergar promesas de eterna dicha. Pero tanto la felicidad

creciera, como la culpa sugiere. Pesada carga, el pesar

de promesas incumplidas. Sueños del mañana alberga la

mancillada alma, perdido el orgullo, las alas quebrantadas...,

proximo el fin.



Canto III

La guerra trae impasible la destrucción al mundo

El prisionero parte con su nuevo amor, ambos embarcados

en un nuevo periplo. Le guia la esperanza de que

el don le dará la dicha. Tambien el juramento contraido

con sus hermanos. Ninguna promesa compartieron los

enamorados, pues en sus corazones sabien que se

reencontrarian. No dudes... Volvere a ti. Igual da que

no prometas esperarme. Volveré sabiendo que alli estarás.



Canto IV

Amigo mio, cuan despiadados son los destinos. No hay sueños,

tampoco queda honor. La flecha ya salio del arco de la

diosa. No hay rencor, tan solo dicha. Pues en ti recae el

amor de la diosa. Heroe de la aurora. Sanador de los mundos.

Amigo mio,¿Acaso alzas ahora el vuelo? Rumbo a un

mundo que nos aborrece a ambos? Tan solo un amargo

mañana te aguarda, sin siquiera impostar que aires

pudiesen soplar



Canto V (Canto final)

Si bien el mañana yermo de promesas se halle, nada habrá

capaz de impedir mi venida.

Para ser el rocio que sacie la tierra. Para que las arenas,

los mares y los cielos se salven.

Te ofrezco este sacrificio silente.

Loveless

Prologo Cuando la guerra de las bestias provoque el fin del mundo La diosa descendera del cielo Con sus alas de luz y oscuridad ext...